Maximo Gomez No. 161, Baracoa, Guantanamo,
Baracoa, Cuba
(+53) 21430112
si
Acerca de
Hostal la Rusa
El hostal está ubicado en una posición privilegiada frente al mar en el malecón de Baracoa, es un lugar histórico pues en él vivió su vida madura la famosa rusa de Baracoa.
El centro cuenta con 12 habitaciones estándar, con 1 restaurante (especializado en mariscos) y 1 Snack-Bar.
Calle Martí y El Malecón, Baracoa
Fuerte Matachín
Una de las tres fortalezas de Baracoa, Fuerte Matachín, se completó en 1802. En 1868 se convirtió en un puesto de guardia del ejército español para el reconocimiento y registro de todos los que entran y salen de la ciudad. Después de la instalación de la pseudo-República, se utilizó en primer lugar como un bastión contra los piratas y luego fue utilizado por los españoles como prisión. Hoy alberga el Museo Histórico Matachín, cuyas exhibiciones muestran la historia de la ciudad, incluidas sus raíces taínas. Hay ejemplos de cerámica taína, esculturas y otros artefactos; exhibiciones sobre ciudadanos famosos; y otras que explican el papel de la comunidad en las guerras por la independencia y la Revolución.
Carretera de Macizo montañoso Sagua-Baracoa, Baracoa, Guantánamo
Viaducto La Farola
La Farola es un viaducto que conecta la ciudad de Baracoa, primera villa de Cuba, con el resto de las ciudades cruzando de sur a norte del macizo montañoso de Sagua-Baracoa. El viaducto está alojado en el aire a 450 metros sobre el nivel del mar y tiene una longitud de 6 kilómetros que recorre toda la montaña La Farola. Después de 20 meses de construcción, fue inaugurado en 1965. La ruta escénica tiene 11 puentes suspendidos sobre el abismo y está catalogada como una de las siete maravillas de la arquitectura cubana. Por la dificultad de su construcción y la importante función que cumple por conectar e integrar la ciudad de Baracoa con el resto de la isla. Debido a esto, ha sido declarado como una de las 7 maravillas de la ingeniería civil cubana
Baracoa
El Yunque
Una peculiar elevación de laderas verticales y cima plana localizada a 8 km de la ciudad de Baracoa, Colón la describió en el diario de su primer viaje a Cuba en 1492. El Yunque de Baracoa, declarado Monumento Nacional y símbolo de la ciudad de Baracoa, considerado una isla ecológica que llamó la atención del almirante Cristóbal Colón en su primer viaje a las Américas, sirviendo como un punto de orientación debido a sus características inusuales (su cima plana). La fauna del Yunque es rica y diversa, hay abundantes pájaros carpinteros, colibríes, jutias, lagartos, reptiles. Hay un mirador natural a 573 m, desde donde se puede ver un vasto paisaje de verdes montañas y ríos con la Bahía de Baracoa como telón de fondo.
Provincias de Holguín y Guantánamo (Baracoa)
Parque Nacional Alejandro de Humboldt
El Parque Nacional Alejandro de Humboldt es uno de los lugares más importantes para la preservación de la flora endémica de la región. El nombre del parque es un homenaje del alemán Alejandro de Humboldt, un importante científico que recorrió toda la isla en el siglo XIX, logrando el título de Segundo Descubridor de Cuba. Cubre las provincias de Guantánamo y Holguín, en la región nororiental del país, con una extensión de 10 680 hectáreas. Este parque fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2001 y es uno de los ecosistemas endémicos más ricos y montañosos del mundo. Los paisajes de la zona son típicos y al mismo tiempo únicos en el país, mostrando contrastes entre las montañas de Sagua-Baracoa, con la vegetación de bosques tropicales húmedos. El parque cuenta con lugares para acampar, alojamiento, rutas guiadas y personal altamente calificado para resolver cualquier duda o problema de los visitantes. Se han reportado 64 especies de aves en su fauna, de las cuales 12 son endémicas, lo que hace que esta área sea muy apropiada para su observación. La región representa el último hábitat del Carpintero Real, y entre los mamíferos, uno de los últimos para el Almiquí. Aquí también podemos encontrar una de las especies de caracoles más bellas del mundo: la Polímita. Disfruta del bosque, los ríos, los charcos y las cascadas en un ambiente lluvioso que crea un paisaje incomparable. Un verdadero tesoro que no puede perderse en su viaje al lado oriental de Cuba.